Cabecillas de pandillas recluidos en el Centro Penal de Izalco, Sonsonate; han ordenado a los parientes que el dinero recolectado de las extorsiones y otras actividades ilícitas sea depositado la cuenta de las tiendas institucionales, así lo revelan las güilas (cartas) incautadas ayer por la Fiscalía General de la República.

Guadalupe Echeverría, jefa de la Unidad Especializada Antipandillas y Delitos de Homicidio, de la Fiscalía, dijo que la diligencia es parte de investigaciones abiertas sobre dos masacres registradas en ese reclusorio y la introducción de objetos prohibidos.

“Dentro de las mismas güilas se establece la preocupación de los internos a efecto de que sus familiares depositen el dinero a las tiendas institucionales, que es otra investigación que llevamos nosotros como es el caso denominado tregua”, expresó la fiscal.

La representante del Ministerio Público dijo que “estamos dando por sentado que el flujo de dinero que está ingresando en las tiendas de los penales también es producto de la misma extorsión o actividades ilícitas financieras que están desarrollando todos los pandilleros que se encuentran libres en los diferentes territorios que la pandilla opera”.

Otra de las irregularidades detectadas y que la Fiscalía denunció, es el ingreso y salida de llamadas telefónicas en el referido reclusorio, al momento de requisa uno de los teléfonos celulares incautados recibió una llamada desde el exterior.

Echeverría, manifestó que como representación fiscal dan por acreditado que a pesar de las medidas extraordinarias que el gobierno comenzó a ejecutar desde el pasado 29 de marzo, y donde se incluye como principal acción el bloqueo de antenas telefónicas que generen señal en seis penitenciarías, la comunicación móvil sigue activada.

Según la fiscal, “hay que darle cumplimiento y monitoreo porque no es posible de que aún con los bloqueos de las antenas que están ubicadas en los alrededores todavía hay señal que se puede detectar acá en el interior del centro penal de Izalco”.